Logo electoral

En las técnicas de comunicación política, se debe apostar por la creación de una imagen de marca (?). Explico: en la comparación entre el marketing comercial y el marketing político; el candidato representa al producto, el nombre del candidato corresponde a la marca del producto, el símbolo del partido incumbe al logotipo del producto y el eslogan representa al lema partido (síntesis del mensaje); todos estos conceptos constituyen la identidad del candidato.

Es curioso ver los símbolos de los actuales movimientos regionales en contienda que no constituyen una elaboración técnica del marketing, sino a la imaginación trasnochada de algún candidato. Lamentable que no presten atención a la identidad de su candidato o imagen de marca.

En campañas electorales, elaborar un logotipo (un buen símbolo) es el activo más importante del candidato, es un sello distintivo, está directamente relacionado con la marca del producto (nombre del candidato) y de su promesa (mensaje); se utiliza para lograr una comunicación eficiente de recordación e interpretación entre el candidato y el elector.

Para que un logotipo (símbolo) resulte congruente y exitoso debe partir de la simplicidad, sobre todo ser distinguible y recordable, además de ser legible y reproducible en todos los soportes, cuidando el diseño, líneas, formas y colores.

Observando los símbolos de los actuales movimientos, se aprecia lo desacertado y absurdo que resultan ser éstos: el movimiento de nombre �RAÍCES� tiene como símbolo un trébol al que le brotan raíces (dos símbolos en uno), cuál es el símbolo ¿la raíz o el trébol?; además de confundirse con el símbolo de la flor de otro movimiento. En lo absurdo de los símbolos, el movimiento denominado �UDE� declara como emblema la papa, similar o confuso al símbolo de la naranja de �MAPU�, que tiene forma indiscutible de una pelota desinflada, nada distinguible, ni legible, ni recordable. La agrupación política �MÁS� expone un símbolo indeterminado ¿bandera o letras del �MÁS�?. El grupo político �AQUÍ� coloca como símbolo un pututo, que invita a la burla de sus adversarios al apelarlo como cacho o cuerno.

Este año electoral veremos fuertes campañas proselitistas, pero llama la atención la falta de creatividad para lograr logos electorales adecuados que contribuyan a un mejor posicionamiento y liderazgo, inspirados en valores sociales, identidad cultural que demuestra la falta de ingenio e innovación de nuestros candidatos.