El antiguo modelo de comunicación ha cambiado, se necesita entonces cambiar la forma de comunicación, o cambiar los comunicadores.
Los nativos digitales nacieron en una sociedad moderna, que tiene más problemas apocalípticos que soluciones espirituales. Todo parecería indicar que estamos más cerca del fin del mundo que de ver autos volando. No obstante, esos chicos que crecen con las nuevas tecnologías, que hoy son prosumidores, afortunadamente no dependen como nosotros años atrás, de lo que diga o deje de decir el emisor del mensaje. Ellos no solo hacen un feedback como perceptores sino que el feedback, es en sí mismo, otro nuevo mensaje.
El antiguo modelo de comunicación ha cambiado, se necesita entonces cambiar la forma de comunicación, o cambiar los comunicadores.
En este nuevo esquema, las personas que antes llamábamos receptores, pueden convertirse en protagonistas de cualquier información que ellos deseen, también, de catástrofes como el terremoto de Chile.
En el otro lado del “mensaje”, los emisores. Apantanados en una sociedad que va más rápido que ellos. Aquí se encuentran muchos de quienes nos gobiernan, muchas instituciones, muchas personas responsables de comunicar que se paralizan frente a catástrofes como por ejemplo, un terremoto.
Pero tanto los nativos digitales como aquellos que venimos de la generación de las computadoras de teclas de goma (o inmigrantes digitales como se nos llama por haber pasado de los medios tradicionales a los digitales) nos consideramos bendecidos por ser parte y protagonistas de este mundillo tecnológico que no deja de sorprender.
A cualquier persona le puede causar hasta indignación que a alguien se le ocurra hacer un simulacro a horas del terremoto en Chile. Estos son los peores momentos para hacer un simulacro, son horas para poner en marcha planes de contingencia, emergencia, de COMUNICACIÓN, de ayuda a países vecinos, pero sería muy inoportuno poner en marcha un simulacro siendo que en algunos casos las réplicas son tan peligrosas como el mismo “big one”.
Una crítica constructiva, Twitter para todos
Más indignación causa que digan que el sistema “tetra” funciona bien. A mi no me da tranquilidad que me informen esto. Un sistema de comunicación no funciona si no está conectado con la gente. El sistema tetra tiene que funcionar bien y siempre. Pero a este sistema le falta una “pata”, un cable a tierra, un simple usuario en Twitter que baje la información (que se pueda) al usuario común.
Nos hemos enterado primero por Twitter, luego por Facebook y algunos medios digitales y finalmente por los tradicionales. Ninguno de estos medios fueron usados para transmitir información oficial en forma genuina y rápida. Y fue una lástima porque podrían haberlo usado para dar datos precisos a la población del siniestro ocurrido, consejos básicos y sobre todo transmitir tranquilidad a los pobladores. Es simplemente una crítica constructiva, que requiere cero inversión y algo de imaginación para llevarla a cabo.
Gente con iniciativa
De la misma manera como el propio director periodístico de un diario digital usa Twitter en forma informal para llevar tranquilidad a sus lectores, podría usarlo el INPRES, el mismo Gobierno y otras instituciones que tienen que ver directamente con una catástrofe.
Justo cuando consideraba que Twitter era una pérdida de tiempo me sorprendió ver en la madrugada del sábado que no estaba solo. Primero docenas, luego cientos y después millones de usuarios comenzamos a compartir información por esta red. Gracias a otros usuarios pude enterarme que el hecho fue en Chile, con réplicas en Mendoza, los usuarios de Twitter me dieron datos precisos a través de un sitio de Estados Unidos, similar al Inpres, pero el de aquel país funciona.
Como ningún otro medio, Twitter me daba alertas de las réplicas sísmicas con exactitud por medio de dos usuarios @QuakeTracker y @QuakeInfo A esta altura los medios tradicionales seguían con sus respectivos aburridos programas nocturnos y algunos medios digitales comenzaban a reproducir lo que ya veíamos en Twitter desde hacía varios minutos. Afortunadamente uno de ellos se animó a localizar la situación arriesgando un “no hay daños en Mendoza hasta el momento” con lo cual llevaba algo de tranquilidad a los madrugadores surfeadores.
Con toda la información disponible en nuestras máquinas a solo una horas del evento, ya es demasiado tarde para que alguien responsable de gobernarnos salga a comunicar algo. La comunicación en ese sentido pierde credibilidad, seriedad y peso, todo lo que se pueda decir ya está dicho.
El día que Twitter sirvió para algo más que para decir “ahhh estoy cansada”
En pocos minutos el hashtag #terremotochile en Twitter se hizo más popular que ningún otro. Esta “etiqueta” nos permite visualizar todo lo que se está diciendo al respecto del sismo en Twitter, no importa quién o de donde lo escriba, si el post o la entrada tiene el hashtag mentado, nosotros podremos verlo. De esta manera la fuente de información era prácticamente genuina, de los propios chilenos que salieron a comentar en Twitter sus experiencias y preocupaciones.
No había salido el sol que algunos twitteros mendocinos con iniciativa decidieron ayudar a los vecinos chilenos. Un simple post que decía “Si alguien en Chile tiene familiares en Mendoza y quiere contactarse con ellos, estoy a disposición”, esto fue RT (retransmitido) por otros usuarios y se formó una pequeña cadena cuya intención fue ayudar a comunicarse a personas que no podían hacerlo por un medio tradicional.
No todo quedó ahí Google lanzó un sistema para buscar personas en Chile que a minutos de puesto on line se subieron 700 personas. Una vez más la tecnología y empresas fueron más lejos que las instituciones dormilonas. El Inpres no dio datos del terremoto sino hasta prácticamente 12 horas más tarde.
Mientras tanto otra iniciativa en Twitter, comenzamos a RT (re enviar) el mensaje con los números de teléfonos del consulado de Chile en Argentina, y como estas docenas de mensajes sobre sugerencias, pedidos, ofrecimientos, etc.
El primer siniestro con cobertura on line
El morbo gana a los internautas como cualquier persona frente a los medios tradicionales. La televisión y la radio ofrecían ya información con datos precisos de Chile mientras que en Internet por medio de docenas de Webcams veíamos como se preparaba Hawaii luego de un alerta de tsunami. Este fue el primer siniestro en que se efectuó un seguimiento on line y tuvo más espectadores que el super bowl, afortunadamente muchos usuarios quedaron frustrados por que las 8 olas de magnitud nunca llegaron como se predecía.
La actividad sísmica sigue, los nativos digitales y no tanto también continúan compartiendo información en las redes y algunas personas o grupo de ellas siguen pensando que hacer o que comunicar. Es hora de aprovechar recursos y como es lógico no esperar que un líder político haga mucho más que nosotros. Con imaginación podemos hacer mucho y sin necesidad de esperar que otro lo haga. Los medios periodísticos digitales pueden hacer mucho más que informar, también pueden covertirse en protagonistas y formar parte del problema. Los internautas tenemos que estar preparados para convertirnos en prosumidores y no conformarnos con bajar información. Las instituciones como la Cruz Roja, el Inpres, Defensa Civil, tienen que saber usar la nueva tecnología por medio de ella y de medios tradicionales podrán llegar a la gente que no tiene Internet o que no sabe de Twitter. Los líderes políticos tienen que imitar y aprender de los nativos digitales y traspasar la información rápidamente. La comunicación en el 2010 no se elabora, no se procesa, no se piensa, se transmite y se lo hace rápidamente.
Pero, existe un problema. Que podría pasar si nos quedamos sin luz y sin Internet?. Los líderes políticos, instituciones, medios, etc. sabrán como contactarnos y darnos instrucciones precisas llevándonos tranquilidad? Tendremos que esperar horas para enterarnos que sucedió?
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