Especialistas en cuestiones de marketing político, en el Pro apuntan a no mostrar flaquezas en tiempos de tempestad. Sin embargo, la ratificación del procesamiento de su líder, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en la causa de las escuchas ilegales, hizo que muchos de los soldados sacaran el paraguas. "El procesamiento de Mauricio nos va a llevar puestos a todos", dicen por lo bajo. En el equipo de campaña de Macri insisten en que el proceso de juicio político no afecta en nada los planes de campaña y que, por el contrario, redoblan esfuerzos. Pero este fin de semana no hubo gira. Macri hizo un parate a sus viajes por el interior de país y la provincia, y retomará los recorridos recién la semana que viene cuando visite Olavarría y Azul, los dos distritos que la semana pasada caminó el diputado Francisco De Narváez.
El principal referente del macrismo en la Provincia y responsable de la organización territorial del partido, Jorge Macri, asegura que el procesamiento de su primo, Mauricio, no afecta los planes del partido y sostiene que está firme el armado en la provincia con 15 candidatos a intendentes. El PRO jugaría con hombres propios en siete de esos municipios, mientras que en otros siete iría como Unión PRO, en una renovación de la alianza de 2009 con el Peronismo disidente. Los 15 se completarían en un arreglo con el vecinalismo de Lobos.
Lanús con Néstor Grindetti como candidato, hoy ministro de Hacienda en la Capital; Morón con Ramiro Tagliaferro, hoy diputado provincial, y Vicente López con Jorge Macri, son los distritos en los que el PRO ya tiene lanzados a sus candidatos propios. Aunque no sin internas.
En Lanús, el bloque de seis concejales de Unión PRO subsistió abroquelado poco más de un año. En julio pasado los tres concejales que responden a De Narváez oficializaron la ruptura. Su cercanía con el kirchnerismo local habría motivado la separación. Sin embargo, la verdadera razón sería las intenciones de Gabriel Di Masi, líder de los concejales denarvaístas, de convertirse en intendente disputándole a Grindetti uno de los pocos distritos que tendría asegurado el PRO.
En Carlos Casares, 9 de Julio, Azul y Pergamino, el PRO también tendría candidatos propios, pero aún no están definidos los nombres. Quilmes podría estar entre los municipios del Conurbano que engrose esta nómina. En San Isidro el candidato es Guillermo Montenergo, ministro de Justicia y Seguridad porteño, pero su vinculación directa con la causa de espionaje que investiga el juez federal Norberto Oyarbide lo tiene fuera de escena y con pocas chances de éxito.
En alianza con el peronismo no kirchnerista y bajo el sello Unión PRO, el macrismo tendría posibilidades en Punta Indio con Juan D`Amico y Coronel Suárez con Hugo Bilvao, además de Rivadavia, Trenque Lauquen, 25 de mayo y Chacabuco.
En todos estos distritos, excepto en Quilmes y Morón, el PRO ganó las elecciones del 28 de junio de 2009 con un promedio del 33% de los votos, y picos de casi el 50% en municipios como Nueve de Julio. Con ese antecedente el macrismo apunta en 2011 a obtener iguales o mejores resultados.
Desgaste. El procesamiento Macri y su consecuente desgaste político que podría dar por tierra su ambicioso proyecto presidencial, pone bajo la cuerda el armado territorial en la provincia dónde las alianzas hacen competitivo al PRO. Aunque el responsable de llevar adelante los armados y consolidar los acuerdos en el interior bonaerense insiste en que el efecto de lo que le ocurre a Mauricio es nulo, la característica frentista del PRO podría convertirse en un riesgo.
"Si yo fuera kirchnerista apuntaría a los ex Recrear. Muchos siguen manteniendo relación con Ricardo López Murphy y discuten muchas de las políticas del PRO. De todas maneras, son los propios diputados los que van a empezar a buscar un nuevo paraguas político si se empiezan a convencer del final de Mauricio", analizaba ante la consulta de Diagonales un referente porteño aliado al PRO.
En el macrismo, sin embargo, apuestan a que la estrategia de Macri de adelantarse a la oposición e impulsar su propio juicio político, termine beneficiándolos. "Ya estábamos jugados, era eso o comernos seis meses de desgaste y ninguneo de la oposición", reconocieron. Para el jefe de Campaña de Macri, Humberto Schiavoni, "no cambia absolutamente nada, es más redoblamos esfuerzos porque creemos que estamos ante una oportunidad y depende de nosotros aprovecharla". Optimista, confió a este diario que acaba de definir la agenda del líder del PRO del segundo semestre con actividades en la provincia y el país hasta diciembre.
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