Estragegias, Marketing y Branding Politico

Campañas electorales 2.0

En la actualidad, las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) constituyen parte fundamental de la caja de herramientas de los partidos políticos y candidatos en todo el mundo. América latina no es la excepción. Los números indican una creciente tendencia en el uso de Internet: actualmente hay más de 160 millones de usuarios en la región, representando una penetración poblacional del 30%, aproximadamente 560 millones de personas. Se espera que el uso regional de Internet crezca en un 60% cada año hasta 2012, coincidiendo con la nueva ola de elecciones presidenciales y legislativas que comenzó este año. Al mismo tiempo, el 71% de los 160 millones de usuarios de Internet de la región usan redes sociales como método primario de comunicación. Cuando se compara el número de usuarios de Internet en cada país en relación a su población, Chile se ubica en el primer lugar, seguido por Argentina, Colombia, Costa Rica, y, finalmente, Brasil. Dado el creciente número de usuarios en estos países, no sorprende que los medios cada vez reporten más sobre el papel que jugó y jugará Internet en las elecciones recientes y próximas en América latina.
Al mismo tiempo, debemos destacar que la implementación de TICs en las campañas les permite a los candidatos acercarse al público más joven. Esto ha ocurrido tanto en Colombia como en Costa Rica, y también en Uruguay y Chile. En la campaña presidencial uruguaya de comienzos de este año, Luis Alberto Lacalle continuamente anunciaba en Facebook sus actividades y subía allí los videos de sus actos. Por su parte, José Mujica también contaba con un sitio web muy publicitado, a lo que debe agregarse que en la página del partido se colgaban a diario las emisiones radiales en audio y texto. La campaña chilena señala otras particularidades, ya que los candidatos al Palacio de la Moneda desarrollaron acciones intensas en la Web. Cada uno incorporó a su campaña electoral un trabajo específico en materia de comunicación política por Internet, desarrollando páginas, blogs, cuentas de seguidores en Facebook, Flickr, canales en YouTube y utilizando de forma activa las cuentas de Twitter. En este contexto, surgió un hecho muy importante para las campañas en América latina: el debate presidencial se llevó a Twitter. Es decir, mientras que se emitía el debate por televisión, los usuarios empezaron a comentar on line las propuestas de los candidatos presidenciales. El hecho fue histórico: se llegaron a registrar hasta 600 comentarios por minuto. Sin embargo, en general, el uso de tecnologías 2.0 no fue intensivo por parte de los principales candidatos de estos países, quienes parecen haber estado más interesados por “estar” en Internet que en desarrollar una verdadera estrategia 2.0.
Las herramientas que ofrece la Web 2.0 pueden generar grandes beneficios para mejorar la calidad de la democracia en América latina y, al mismo tiempo, reforzar principios republicanos como la publicidad de los actos de gobierno, la transparencia y la rendición de cuentas. ¿Podrán los partidos adaptarse a estos cambios o, dada la personalización de la política y la disponibilidad de tecnologías 2.0, el candidato ya no precisará de su intermediación para llegar al votante? ¿El votante, por su parte, precisará de los partidos políticos de lo cuales tanto ha desconfiado en estos años para llegar y hacerse escuchar por el candidato? ¿Estará llegando el momento de los “candidatos digitales”, generados al margen de toda estructura partidaria, sin clientelismo, prebendas y sin depender siquiera de grandes cantidades de recursos financieros? El resultado de largo plazo, la instalación definitiva de una nueva forma de hacer política, supone un cambio en y de los partidos políticos. Este es el gran desafío.
*Profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de UADE.
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